aspectos a tener en cuenta en un procedimiento concursal. Como hacer un concurso de acreedores

Elementos que no pueden faltar en la preparación de tu Procedimiento Concursal

Cualquier empresa puede encontrarse ante una situación de Procedimiento Concursal. Esto se produce cuando una empresa tiene obligaciones de pago a las que no puede hacer frente y decide mediante convenio o liquidación de sus activos asumir esa deuda. ¿Estas en un momento difícil y necesitas recurrir a un Procedimiento Concursal? En María Luisa Bautista Abogados somos expertos en Asesoramiento y Asistencia Legal a Empresas, contacta con nosotros para la elaboración de los trámites que tu empresa necesite.

 

 

¿Qué es un Procedimiento Concursal?

La Ley prevé el Procedimiento Concursal para aquellos casos en los que una Organización Empresarial no puede atender sus obligaciones de pago. En el caso de que una empresa o emprendedor tome decisiones equivocadas y tenga un problema de solvencia momentáneo no será necesario acudir a este tipo de procedimiento, sino que bastaría con replantear su situación financiera y contable. Si estás en esa situación puedes acudir a profesionales cualificados que estudiarán tu caso y te propondrán los ajustes necesarios para que tu empresa salga adelante. Sin embargo existen otros casos en los que es aconsejable recurrir a un Procedimiento Concursal, estos casos son:

  • Problema estructural de la empresa que, aún siendo solvente, ha diseñado su balance en activos no líquidos y no puede atender sus pagos. En este caso sí puede ser necesario el concurso y deberemos cambiar las cosas que se han hecho mal para resolver la situación.
  • Insolvencia real de la empresa en la que su neto patrimonial es negativo y, por lo tanto, estructuralmente no es capaz de atender sus obligaciones económicas.

Para resolver esta situación será conveniente que acudas al procedimiento judicial de concurso de acreedores. Existen dos manera de afrontar este procedimiento. Por un lado, está el concurso voluntario cuando quién acude al juez para pedir el concurso es el propio empresario y, por otro lado, el concurso necesario que se produce cuando quien insta el concurso es un tercero, normalmente un acreedor que no ha cobrado.

 

 

El concurso comienza con el nombramiento de unos administradores externos que van a realizar un estudio de la situación de la empresa y, si es posible, termina con una junta de acreedores para dar solución al asunto.

El Juez declarará, entonces, la insolvencia como insolvencia provisional cuando se puede solucionar la situación a través de un acuerdo con los acreedores que consistirá, normalmente, en una quita con la que se le condona parte de la deuda y/o una espera, con la que se le amplían los plazos para atender los pagos.

De no alcanzarse el necesario acuerdo con los acreedores, el juez declarará la insolvencia definitiva que es lo que llamamos quiebra y que da lugar a la disolución de la empresa. Esto tiene consecuencias sobre sus administradores, o sobre el empresario si es persona física, que quedarán inhabilitados para el ejercicio de la actividad. También se puede producir que se incurra en otro tipo de responsabilidades y sanciones, incluso en el ámbito penal.

 

 

Pasos a seguir en un Procedimiento Concursal

En el caso de que se produzca un concurso voluntario, es decir, de que seas tu mismo como empresario, quién solicita el procedimiento concursal ante el juez, deberás entonces tener tu contabilidad y demás elementos de la empresa preparados para que el resultado sea lo menos gravoso para tus intereses.

Tendrás que aclarar que la solicitud del concurso, cuando existen estos problemas de liquidez no es una opción. En esta situación estás obligado a solicitar el concurso tu mismo. El no cumplimiento de esta obligación, es decir, si no la solicitas y lo instas a un tercero, daría lugar a que se declarara el concurso como culpable.

Si la situación es de insolvencia definitiva y no cuentas con patrimonio para pagar, puedes solicitar al juez que recalifique el concurso como provisional, para ello deberás prestar fianza suficiente mediante depósitos en efectivo o avales suficientes para ello. Al iniciar el concurso deberás tomar las medidas necesarias para evitar consecuencias negativas; en concreto para evitar la declaración del concurso como culpable o, peor aún, que se considere que has cometido un delito de insolvencia punible.

Como ya hemos detallado, una de las causas de que el concurso sea culpable es el no haberlo solicitado cuando deberías, pero existen más. En primer lugar, está la contabilidad; debe ser clara y veraz. Si se detecta que no cuentas con contabilidad alguna, que tienes doble contabilidad o que está elaborada con irregularidades tienes un problema grave.

La documentación no debe ser falsa ni inexacta y no debes crear situaciones ficticias. Deberás colaborar con el procedimiento impulsándolo debidamente y no entorpeciéndolo y, por supuesto, no apropiarte indebidamente de bienes.

Ahora ya conoces algunos de los aspectos más importantes de un Procedimiento Concursal. Si piensas que necesitas poner en marcha este procedimiento o quieres asesoramiento sobre cuestiones relacionadas con la Contabilidad de tu Empresa no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estudiaremos tu caso y te asesoramos de la manera que convenga a tus intereses.

 

 

 



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